Si los viste, no te los olvidás. Son afiches pegados en las paredes o en las cajas de luz que combinan la iconografía de las señales de tránsito con mensajes disonantes para ese código, que van desde palabras alentadoras hasta máximas y chistes. Detrás de estas piezas gráficas está BiH-art, el seudónimo street artero que Sebastián Andreatta eligió para intervenir la calle.
En las calles porteñas te pueden llegar mensajes de texto desde las pantallas de unos celulares. Son parte de una antología que Alejandro Chuca realizó entre 2006 y 2018, y luego decidió pegar en las paredes: una forma de rebelarse contra la obsolescencia programada, defender el ocio popular, y rescatar epigramas del flujo incesante de comunicaciones.